Scroll

La calma tras la tempestad

Ya han pasado varios meses desde que cerró la empresa donde trabajaba. Han sido unos meses difíciles para mí. He estado trabajando 10 años en la Clínica Mediterránea de Neurociencias. Allí estaba contratado y saber que todos los meses iba a cobrar una nómina me daba mucha seguridad.

La tempestad

Desde hacía bastante tiempo intuía que mi centro de trabajo no iba bien y que iba a ser cuestión de tiempo que acabara cerrando. Yo estaba presente en varios de los dispositivos que funcionaban en dicho centro (pacientes hospitalizados y programa de deshabituación de conductas adictivas) de los que no me podía desvincular, y con el añadido de mi reciente paternidad, no disponía de tiempo para buscar posibles salidas laborales.

Por otro lado siento, y sentía, mucho agradecimiento hacía mi centro de trabajo. Agradecimiento hacía el director de la clínica (Pedro Antón Fructuoso) por darme la oportunidad de ejercer la psicología clínica allí. Agradecimiento hacia el fantástico equipo de psicólogos, psiquiatras, médicos, enfermeros, auxiliares, recepcionistas, equipo de mantenimiento, limpieza o cocina con el que trabajaba. Agradecimiento hacia los muchos pacientes que se pusieron en mis manos y confiaron en mí profesionalidad.

Por todo esto sentía que la institución se merecía toda mi implicación en los malos momentos por los que estaba pasando.

Pero el final de la clínica fue muy duro. A pesar de que en la forma de llevar a cabo el cierre, por parte de mis superiores, no se cuidó ni a los trabajadores ni a los pacientes que estábamos vinculados con la empresa desde hacía tantos años, yo no sentí rabia.

Yo sentía tristeza y mucho miedoTristeza por lo que perdía y miedo a mi futuro laboral.

Ya no tenía una institución que me respaldara, desde ese momento mi futuro profesional dependía sólo de mí y de mi reputación. Las dudas me abrumaban, me cuestionaba mi capacidad como profesional y mi futuro laboral. Me sentía como un niño pequeño indefenso y desamparado, sentía la vida como una jungla llena de animales feroces que iban a comerme de un momento a otro. La exigencia y la falta de confianza me provocaban un estado de ansiedad continuo.

Tenía el apoyo de mi familia, de mi mujer, de mis amigos, de mi terapeuta pero mi mayor apoyo me vino donde menos lo habría buscado. En mi hermano pequeño, Iván.

Iván

Sentía una relación distante con mi hermano pequeño desde hacía años. Era como si los puntos en común que me habían unido a él hace años hubiesen perdido fuerza.

Por eso la primera vez que me planteó hacer una página web no lo tomé en serio. Sumido en mi pesimismo no veía salida y mi hermano cada vez que nos veíamos me recordaba la posibilidad de la página web. Hasta que un día me decidí a probar.

Su implicación desinteresada, su entusiasmo y sus conocimientos fueron como una inyección de ilusión. Una de mis mayores preocupaciones al meterme en un proyecto como este, era mi torpeza al manejarme con los ordenadores y con las redes sociales. Me ayudó mucho la paciencia que tuvo mi hermano conmigo durante el proceso; tal y como yo me encontraba todo lo relacionado con la exigencia (“Tienes que hacer esto o lo otro”) hacía que me bloquease.

Iván se dio cuenta de eso y se acomodó a mi ritmo. Me daba los contenidos relacionadas con la web prácticamente ya digeridos. Me motivaba continuamente con frases de ánimo y me ponía límites cuando me ponía demasiado exigente e invasivo con él.

Gracias a Iván he recuperado la ilusión. Ahora, desde la distancia, me doy cuenta que mi trabajo en la clínica me había convertido en una persona acomodada, donde pasara lo que pasara yo tenía mi nómina.

La calma

En esta nueva etapa la responsabilidad recae en mí, no me amparo en ninguna institución. El miedo a lo desconocido va a estar ahí, pero sé que el miedo es una cosa que sólo desaparece cuando te enfrentas a él. Y cuando atraviesas el miedo evolucionas como persona descubriendo nuevas herramientas para enfrentarte a las dificultades.

Hermano. Todo lo que estás haciendo por mi es impagable. Muchas gracias.

¿Y tu? ¿Has tenido alguna situación similar donde la rutina te impide ver la mejor solución?.

14 comentarios
  • No dejes de escribir en tú página, me encanta. Es como si volviese a las sesiones. Millones de gracias

    Contestar
    • Muchas gracias por tus palabras. Es uno de mis propósitos para el nuevo curso: Sacar tiempo para retomar el blog. Un cálido. abrazo

      Contestar
  • Hola Óscar, no sé cómo pero este post se me pasó. Me ha emocionado.

    Rafa

    Contestar
    • Me alegro que te haya emocionado Rafa. Saludos

      Contestar
  • Hola Oscar! Acabo de descubrir tu página web a través de Sonia, y por aquí llevo un rato leyéndote. Gracias por compartir tus experiencias con nosotr@s! Respecto a este post, estoy contigo en que los cambios/inicios cuestan y la incertidumbre no es siempre fácil de llevar, pero también estoy segura (también lo digo por mis vivencias) que nos llenan de recursos y fortalezas. Te deseo mucha suerte y seguro nos vemos pronto!

    Contestar
    • Hola Marisu! Pues tu tienes más experiencia que yo en estos lances de incertidumbre con lo que tendré muy en cuenta tu vivencia al respecto.

      Contestar
  • Mucha suerte en esta nueva aventura que comienzas. Te mereces lo mejor. Te deseo mucho éxito y mayor felicidad. Un besico grande.

    Contestar
  • Querido Óscar, siempre te he percibido como un hombre valiente y tierno. Una vez leída tu experiencia vuelve a confirmarme ese tu encanto. Un abrazo fuerte

    Contestar
  • Después de leer, solo puedo decir desde lo más profundo…que «grande» eres.

    Contestar
  • (aplausos y un abrazo sincero) Oscar me alegro mucho de tu estado, del wue creo que tu tambien te alegras. Pienso que el miedo a lo desconocido suele generar bloqueo en el mejor de los casos y una huida hacia no se donde, en el peor. Gracias que tenemos personas alrededor que nos ayudan a encontrar de nuevo el camino que nos devuelve a la Calma. Suerte!!

    Contestar
    • Muchas gracias Blanca! Un abrazo para ti y también suerte con tus deseos

      Contestar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Designed & Assembled by Mental Republic